¿Preparado para sumergiremos en el fascinante análisis de las distinciones entre el pádel y el pickleball? A medida que exploramos en detalle cada disciplina, desentrañaremos las particularidades que definen estos juegos únicos, desde las características de las canchas hasta las variaciones en las reglas y estrategias. Nuestro objetivo es arrojar luz sobre las diversas experiencias que brindan el pádel y el pickleball, invitándolos a un viaje por el mundo de las raquetas y las pelotas, donde cada movimiento cobra importancia.

Diferencias en la equipación.

Palas de pickleball.

Caracterizadas por su tamaño más pequeño y forma ancha, estas palas suelen estar fabricadas con materiales ligeros como fibra de vidrio o carbono para facilitar el manejo. El núcleo interno, generalmente de polímero o materiales compuestos, contribuye al equilibrio entre potencia y control. La superficie de golpeo puede tener un acabado rugoso para mejorar el agarre, y el grosor del borde, la empuñadura y el peso de la pala pueden variar para adaptarse a las preferencias individuales

Palas de padel:

Suelen tener forma de lágrima u oversize, con un equilibrio entre potencia y control. Fabricadas con materiales avanzados como fibra de carbono o grafeno, las palas son ligeras pero duraderas. La superficie de golpeo, texturizada para mejorar el agarre de la pelota, y el núcleo interno, a menudo de espuma o goma EVA, contribuyen a la respuesta y sensación de la pala. El perfil del marco, la distribución del peso, la empuñadura y el grosor del perfil son ajustables según las preferencias del jugador.

 En cuanto a las pelotas, las de pádel son similares a las de tenis de tierra batida pero con un 30% menos de presión, ofrecen un rebote ligeramente reducido debido a su tejido más apretado. Están diseñadas específicamente para proporcionar una respuesta controlada en el pádel, desaconsejando el uso de pelotas de tenis debido al rebote excesivo que generan. En contraste, el pickleball utiliza una bola wiffle de plástico hueca, notablemente ligera, que requiere precisión en la red y potencia en el fondo de la cancha.

Sistema de puntuación.

La puntuación en pádel sigue un sistema similar al tenis, con intervalos de 15, 30, 40 y juego. Para ganar un juego, un jugador o equipo debe alcanzar al menos cuatro puntos y tener una ventaja de al menos dos puntos. En caso de empate a 40 puntos (iguales), el equipo que obtenga una ventaja de dos puntos consecutivos gana el juego. Por otro lado, en pickleball, la puntuación es más directa y se cuenta en números enteros. El equipo que sirve suma puntos continuamente, y el cambio de lado ocurre después de que se anota un punto, con el equipo receptor convirtiéndose en el equipo que sirve. 

Diferencias de la pista.

Conforme a las normativas de la Federación Internacional de Pádel (FIP), una cancha de pádel abarca una superficie total de 200 metros cuadrados, distribuidos en una dimensión de 10 metros de ancho por 20 metros de largo. Estas medidas hacen referencia específicamente al área de juego, excluyendo las paredes o rejas circundantes. En consecuencia, cada sección de la cancha se configura como un cuadrado de 10x10 metros, dividido en dos por una red que atraviesa el centro de la pista.

Por otro lado, la pista de pickleball presenta dimensiones específicas, con una superficie mínima de juego de 9 m x 18 m y un tamaño estándar de 10 m x 19 m. En competiciones, el campo se extiende a 12 m x 21 m. Las redes de pickleball tienen 6 m de largo y 1 m de alto, con una altura de 1 m en los laterales y 0,8 m en el centro del campo. Los postes de la red, se colocan a 6 m del centro. La banda central es compartida con el tenis, mientras que las líneas laterales y de fondo son perpendiculares y paralelas a la red, respectivamente.

Maria Correal